Los gérmenes en el agua: ¡un peligro para la salud!

El agua potable naturalmente cuenta entre los alimentos perecederos, especialmente si se encuentra durante espacios prolongados de tiempo en viejas tuberías en las cuales ya se ha formado una biopelícula que sirve de base de cultivo a diversos gérmenes, entre otros la temida legionela. Si el agua se pone entonces en movimiento al abrirse un grifo, transporta estos microbios hasta el consumidor, a quien puede contaminar de este modo. Indudablemente el agua ha perdido entonces su potabilidad. Los legisladores prevén para estos casos una desinfección de las tuberías del complejo afectado que puede llevarse a cabo empleando abundantemente diversas substancias peligrosas, el efecto del calor... o también, de un modo sencillo, perdurable y económico, ¡aquaBENOVA-CLEAN!
aquaBENOVA-CLEAN es un biocida que tras el empleo se disuelve en poquísimo tiempo sin dejar restos. Gracias a esta característica no puede compararse con otros productos: no sólo elimina del agua potable gérmenes patógenos como la escherichia coli, pseudomonadas, virus y hongos sino también simultáneamente la biopelícula causante de estos. Más aun: se evita durante un prolongado espacio de tiempo la nueva formación de la biopelícula, de modo que el agua permanece limpia. aquaBENOVA-CLEAN es, pues, de efectos supresores y puede emplearse además una y otra vez durante varios años; hasta el presente no se han observado resistencias. aquaBENOVA-CLEAN cumple todas las normas de la ordenanza relativa al agua potable.

aquaBENOVA-CLEAN purifica el agua en estos casos:

• grandes complejos de alquiler, hoteles, edificios públicos, etc.;
• inmuebles en el extranjero (con cisterna), autocaravanas, barcas, etc.;
• sector agrario, por ejemplo en la viticultura, en establos, etc.;
• necesidad de potabilización de aguas subterráneas, aguas de pozos o aguas superficiales;
• desinfección de fuentes (peligro por causa de vaho y neblina de agua), cortinas de agua y demás instalaciones.

aquaBENOVA-CLEAN se distingue por

• la perfecta observación de la ordenanza relativa al agua potable y, por ende, por ofrecer seguridad jurídica al explotador;
• la rigurosidad con la que se suprimen los gérmenes, hongos y demás impurezas (¡legionela!) junto con su base de cultivo o sea la biopelícula;
• el efecto de deposición: tras la desinfección la red de tuberías permanece libre de gérmenes durante un espacio prolongado de tiempo;
• la creación de una red de tuberías limpia incluso en casas viejas;
• servicio preservador del medio ambiente en régimen continuo; no han de tomarse medidas preventivas (prohibición de ducharse, evacuaciones ...) ni posteriores;
• costes comparativamente muy ventajosos para el explotador.